VÍDEOSobre campo de labor, donde únicamente se podían distinguir dos cortijos a los que la gente acudía en busca de leche y otros productos, nació en 1977 la ‘primera fase’ de lo que años más tarde dio lugar a todo un barrio. Una serie de bloques de pisos, situados a las espaldas de la Residencia de Estudiantes Fernando de los Ríos en los que se instalaron 60 familias procedentes de distintos puntos de la provincia y la capital, y que provocaron el nacimiento de lo que hoy se conoce como Parque Nueva Granada. Nombre con el que la constructora de las viviendas bautizó este terreno, ubicado en la parte este del distrito Norte.
Aunque muchas de esas primeras familias, que un día se acomodaron en esta zona de la ciudad, todavía continúan aquí, en la actualidad, Parque Nueva Granada está compuesto por 6.000 habitantes, de los que una amplia mayoría son matrimonios jóvenes con niños. Según el presidente de la asociación de vecinos, Francisco Cantarero, «es un barrio joven, ya que la media de edad estaría en los 45 años. A los cientos de estudiantes que viven de alquiler en el perímetro –dada la cercanía del Campus de Cartuja y la propia Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (INEF)–, hay que sumar los matrimonios jóvenes con hijos pequeños que residen aquí. Las personas mayores son aquellas que se trasladaron a la barriada hace 35 años». Parque Nueva Granada limita al este con El Fargue; al sur con Cercado Bajo de Cartuja y Casería de Montijo; al oeste con Cartuja; y al norte con las localidades de Jun y Víznar.
Menores conflictivos
En las tres décadas y media que lleva en pie este barrio, las necesidades y, como es natural, también los problemas han cambiado. Quizá uno de los principales a los que tienen que hacer frente los vecinos de esta zona sea el incremento de los robos con tirón. «En los últimos tiempos, han aumentado en demasía los grupos de menores que, subidos a una moto, acorralan a la víctima para quitarle sus pertenencias mediante tirones. A una chica la agredieron para que les diera la pizza que había comprado. La cuestión es que al ser menores salen indemnes de lo que hacen», asegura Francisco acompañado por todos los miembros de la Junta Directiva de la asociación.
Igualmente, los menores son protagonistas, además, de los asaltos que los fines de semana sufre el Polideportivo de esta barriada. «Todos los fines de semana entran sin permiso a las instalaciones deportivas. Han pegado en varias ocasiones al encargado y están destrozando un lugar que costó más de 500.000 euros. Son adolescentes de las zonas marginales. Nos sentimos impotentes ante esta situación, por eso hemos pedido ayuda a la Policía que ya se ha puesto manos a la obra. Parque Nueva Granada es un barrio tranquilo, pero el estar cerca de los conflictivos tiene sus consecuencias», precisa el portavoz vecinal.
Por otra parte, la vicepresidenta, Elena Ruiz, añade que el que solo 2.000, de las 6.000 personas que habitan en el barrio, estén censadas les priva de tener un centro de salud, sucursales bancarias e incluso supermercados. «Necesitamos que la gente se cense en Parque Nueva Granada para así poder disponer de un servicio médico adecuado, puesto que ahora mismo, en el ambulatorio, los niños solo pueden ir al pediatra tres veces a la semana, tenemos dos médicos y una única ATS. En período vacacional, de dos se pasa a un sanitario. Del mismo modo, tampoco contamos con sucursales ni supermercados por idéntica razón», explica Elena.
En cuanto al transporte público, estos granadinos demandan que la línea 20 amplíe su recorrido. «Tenemos el bus 8 y 5, pero necesitamos que el 20 haga varias paradas en el núcleo del barrio. Tampoco contamos con marquesinas que nos avisen de horarios», recalca.
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